
José Manuel Pérez Villar
Pensemos en el 6 de diciembre del año 1996. Paseando por la calle Fray Diego Alonso de La Bañeza. Me acercaba al ya desaparecido Cine Salamanca. Mis amigos, Tista, Sara y Toño, presentaban su primer disco, EL PUENTE DEL AMOR. Abría el acto el cronista oficial, y también amigo mío, don Conrado Blanco. Han pasado 25 años y nuestra amistad perdura. He disfrutado mucho de sus canciones, sus acordes de guitarras y la maravillosa voz de Sara. He visto crecer a Juan y Diana (en lo físico y musical), hijos de Sara y Tista.
Nos trasladamos al dia 23 de abril de 2022. Esta vez empezamos el paseo por la calle Padre Miguélez y nos detenemos en el Teatro Municipal. Allí nos reencontramos con los mismos artistas acompañados de unos amigos. Empezamos la tarde escuchando la canción El Puente del Amor. Aquí cierro mis ojos y dejo que mi mente me vuelva a trasladar al año 1996. En el teatro se disfruta de la música y las letras del recuerdo. Se respira aire cargado de emociones. Se escuchan los aplausos. El público nos atrevemos y empezamos a tararear. La voz de Sara vuelve a emocionarme. Abro los ojos y no quiero comparar la maravilla que estoy disfrutando con lo que disfruté en el pasado. Oímos discurrir las aguas del Eria. Ayudamos a apagar el fuego. Nos invitan a cambiar para no quedarnos solos. Nos llevan a La Ciudad Encantada…
Puede leer el artículo completo en nuestra edición impresa.