
Desde hace muchos años, La Bañeza ocupa un lugar estratégico en la geografía del noroeste peninsular y destaca por ser cruce de caminos, ideas, comercio y cultura, mezcla de gentes de diferentes procedencias con una idiosincrasia que ha ido arraigando hasta formar parte indisoluble de esta ciudad-mercado que sigue luchando por mantener un estatus conseguido a base de trabajo, constancia y bien hacer.
El Adelanto Bañezano ha sido y es un nexo de unión y comunicación entre quienes aman estas tierras, así como escaparate de empresas, negocios y autónomos que ofrecen una gran variedad de servicios y a los que, una vez más, agradecemos su apoyo para poder llevar a cabo esta publicación que tiene usted, lector, en las manos, y que estamos seguros de que le sorprenderá agradablemente. Agradecimiento que extendemos a suscriptores y lectores que siguen confiando en nuestro trabajo, así como a los colaboradores desinteresados por sus impagables aportaciones.
Como la Sagrada Familia que recorre un camino de las tierras bañezanas (en montaje de Eugenio Fernández), es momento de unirse y avanzar juntos para poner a la ciudad y comarca en el lugar que les corresponde por tradición y riqueza, apoyando a cuantos emprendedores siguen apostando por ellas.
Cada vez que se cierra un negocio, se apaga una luz que nos alumbraba a todos y hacía la calle y la vida más atractiva, además de extenderse un halo de tristeza contagiosa que se va adueñando de las personas.
En el mundo globalizado donde nos ha tocado vivir, las grandes multinacionales, compitiendo a unos precios imposibles de igualar, han ido fagocitando el comercio de proximidad, haciendo que al pequeño empresario le sea harto difícil mantener su negocio. De continuar en esta deriva sin tratar de ponerle freno, llegará el día en que los pueblos terminarán por quedarse vacíos, deshumanizándose.
Es hora, pues, de arrimar el hombro, de poner cada uno de su parte lo que buenamente pueda en pos del bien común, para que la ciudad siga siendo un polo de atracción donde la convivencia sana y pacífica sea la nota destacable, haciendo que la superior calidad de vida respecto a las grandes urbes dé sus frutos.
Cada emprendedor es digno de admiración y ojalá vuelva ese espíritu empresarial que siempre ha caracterizado a las Tierras Bañezanas, algo que es labor común.
En nombre de todo el equipo de personas que hace posible El Adelanto, Feliz Navidad y que el Año Nuevo traiga a cada persona lo que más necesite.